Muy simpática. Vive con su mamá, quien es profesora. Sus pilares son su madre y su novio.
“Te enamoro con mi torpeza”, dice.
“No soy buena para las fechas”, cuenta.
Plato de la infancia: caldo de pescado de la señora que la cuidaba. Su mamá, profesora, no siempre podía estar con ella. Lloró de la risa contando que su mamá cocinó empanadas y en lugar de sal, le echó azúcar. Se equivocó porque casi no estaba en su casa.
Plato estrella: Costilla de cerdo agridulce.